FICCIONES DE UN MUNDO POSIBLE

FICCIONES  DE UN MUNDO POSIBLE

YO TE QUIERO CONTAR UN CUENTO

Yo te quiero contar un cuento
 en voz baja
para que tu cabeza en la almohada repose
y el susurro te inunde 
la seguridad de ese oasis

un muchacho y una muchacha se estrellan contra una pared
la pared dice cosas
y las cosas tienen nombres

son hijos de nadie por ahora
pero dicen que son (los que todos lo dicen)
hijos de una gran loba

inocentes e ingenuos (mejor así, ellos piensan)
hasta que los huesos no hablen
seguirán
en la cima del poder
amando a la gran loba

y ejércitos de pies en ronda acechan su castillo
entonces matan palomas los gendarmes
de la tinta ensangrentada

la tortura no es divina
pero vaya que sirvió a la gran loba

los dos corderos a la hoguera
para que la loba no muera
tributo a un dios injusto
el dios padre de la gran loba

leguleyos
cagatintas
exploran el lenguaje
 y las tablas del dios

para argumentar derechos
de la lanza
clavada en aquellos pechos
que amamantaron tristezas
y heridas 
de noches en vela

la señora está seca
con su jardín de riquezas
con sus jarrones chinos
sus libaciones secretas
y esos hijos transformados
en crías de la gran loba

las dentelladas en la carne
y aún siguen 
los pies en ronda
baleadas por las sombras 
que abrazan la memoria

y no la largan
y no la sueltan en esta marejada

y la ronda hace camino
y esos hijos 
en sus sueños de adultos
lloran las cruces de su infierno



señora no me rece rosarios 
de espanto
nuestro infierno le derretirá
 su traje de lagarto

hijos de nadie
objetos de alguien
una entraña los ha parido
entre sombras y asesinos.



N.M.A.C.

AQUÍ

Pequeña fronteriza recepción del mundo
del tibio crujir de las hojas de otoño
del simple huir hacia algún reposo

puede haber has dicho, una formula ligera
de edulcorar el sin sabor de mi boca
de encumbrarme a las estrellas
a su luz cegadora imposible, lejana
también al fin pequeña y fronteriza
como mi mano ensimismada
en tus cabellos nacientes sobrevolando el viento
enredados en los deseos gratuitos
de mis labios 
y quien sabe si el espanto es fortuito
y mi paso no se asemeje
a siglos y mundos pequeños.
N.M.A.C.

CRETINO

Seguro van a hacerte una excepción para la muerte 
seguro van a temerte otros miserables como yo 


seguro estarán esperando a que te mueras 
más de uno 
como yo 

no me invitaste a tu fiesta
fuiste discreto con tus comensales
suelo reírme demasiado
de tu anatomía 

de ese destino de  gusano 

culparme por no creerte
no es culpa de nadie
menos mía 

que te escupo el plato repleto de papeles
que no ahondan en otro mar
que el de tu resentimiento de criatura

y que puedo hacer yo 
acaso pegarte un tiro
ser piadoso
condenarme a esos hombres
que detesto


un cáncer o dos

en  silencio
un buen día
te va a comer las tripas

es una tortura
toda risa 
retorciéndote en abstracciones 
va llegando la noche maldita 
 
con risas de perros

y niños muertos
y tus piernas temblando 
orinando dolores
perforándote el sexo


recuerdo 
que te odio

como odia el amor a su incesto

agazapados
rencorosos
transpirados y malolientes
estamos esperándote
en los subsuelos.

N.M.A.C.

TODO HOMBRE

Todo hombre tiene su precio 
o lo tendrá 
solo basta saber cuales son sus pretensiones 


salvajes
miserables
apócrifas
suicidas

todo hombre tiene un sueño 
o lo tendrá 


perseguirá sudores
a bajo costo
retorciéndose en el descenso

o será capaz de lanzarse en medio de una tempestad
libre de rocas adonde aferrarse

todo hombre tiene un rostro
una verdad
y la certeza angustiante de su muerte

todo hombre sabe que hacer con estas cosas

todo hombre juzgará
el precio de su derrota
al amo de su feudo 

al asesino que esconde

y la culpa que acarrea
 la ignominia que se procura 

todo hombre es esa mujer
ese grito
ese infierno

todo hombre
sabe
quién es frente al espejo


y vomita
largamente

hasta que nada de ese hombre queda.

N.M.A.C.

CONVERSACIÓN DIFERIDA



 Y qué decir de esta permanencia terca,
 en las inmediaciones de la inutilidad, 
del gesto perplejo ante lo incomprensible

de esta subsistencia arraigada en la inmediatez de todos los días,
en la risa y el desprecio ante los crédulos

de este idiota que quiere y que no quiere.

Porqué permanecer,
para qué permanecer,
por quién permanecer

permanecer solo con ácido en las tripas, 
algunos amigos estúpidos y perversos,
alguna mujer que llora mientras la apalean,
y poco más que unos clavos mal dispuestos a reventarme las muñecas

¿A qué, para qué?

Mentira, son los riesgos de un pensar desesperado, 
en riesgo de prender ante cualquier Hitler  que pase al galope.

La vida sin trascendencia.

Acá, así estamos, los que quedamos,
 haciendo muecas, 
perdonándonos con Freud o una cruz,
llorando por nuestras madres
pudriéndonos,
riéndonos a estertores frente a cadáveres,
masticando carne,
vomitando sangre mientras todo se derrumba.

N.M.A.C.


LA OSADÍA DE TU LIBERTAD

Una letrina, una punzada, una palangana,
una catarata desde las entrañas
la soledad de uno mismo
el abismo como respuesta

su pene como una bala, un puñal, una ametralladora
perforando la tierra
desgarrándo miserias
escarbando un final

la carne elástica que soporta
la ignominia de su sangre

tu muerte que desborda los labios secos
áridos
los ojos incrédulos

el pellejo arrancado
las ganas satisfechas
la culpa aprendida
el castigo perfecto

su boca imparable
tu voz muda
el llanto ahogado
en las aguas servidas

su vocación de verdugo
tu envase de esclava
las caderas crujientes
tu dolor
el horror 

la violencia

un río de sangre
entre los muslos morbosos
una contracción a la nada
esa boca que discute
esa lengua que dice
que impone
que escribe

los dedos que señalan tu osadía
deseando venganzas

y tu mano valiente
lanzada en el tiempo
purgando dolores

gritando libertad.

N.M.A.C.



MARIO

No quedarme inmóvil al borde del camino
no juzgarme sin tiempo

no querer con desgana

pese a todo
pese a no poder evitarlo
pese a congelar el jubilo
entre mis manos frías
pese a la lluvia de aquel otoño
ahí en Mar del Plata

Tantos andamios eclipsados
por las noches en vela
esperando no se que pretexto
para no pegarme un tiro

Tantas borras de café y cenizas de cigarro
esparcidas a la madrugada
tantos trenes que no pasaron
tantos deseos que se transformaron
en cancinos labios
tiritando entre susurros 
por las aceras de un Carhué
inhóspito e inmenso

Existen treguas
y abrazos
despedidas sin regreso
y violentas convulsiones de sueños pretéritos
ayer impostergables
hoy dispersos en estas manos atrapando nada

Pese a eso
pese a mí
pese a todo
te escuché en soledades histéricas
en músicas despreciables

Y no me salvé
y no me quedé inmóvil
al borde del camino
juzgándome sin tiempo
queriendo sin las ganas.

N.M.A.C.

ETERNAUTA


El niño eterno
solitario
feroz
agazapado entre tinieblas
que desdibujan sonrisas en frías galerías
de un pueblo trágico y desierto
en horas de la siesta

un patio reseco por el sol
y el polvo de ladrillos apolillado y revuelto
entre las espigas secas
entre la insolación desmesurada por el juego

un héroe que se atreve
a modificar mi quietud
en la adultez apresurada por el vértigo
de conocer cada segundo
como dardos subrepticios
sobre la piel mutilada

un héroe se atrevió a mostrarme otro sueño
el de un demiurgo desaparecido
en la tormenta de espantosos silencios

alguien creo esta dicha en mis venas
y su mano fué la asesina
de su cuerpo difuso
de su convicción de camino


alguien se eternizó en viñetas

alguien me señaló un camino.

N.MA.C.



SICARIOS


Un asesino 
un creador de verbos
un acabado

ahí está el margen para sentarte a mirar
ahí esta tu cueva para enterrarte
y las sábanas sucias para cubrirte
de las miradas

no me vengas a decir que no tienes miedo
con las pastillas en la mano 


el sueño podrá ser largo esta mañana
pero la largura es un adjetivo forzado
para tu lengua aplastada 
con nuestras botas
de marchas masculinas y guerreras

estallará tu sangre en la vereda
que con un baldazo limpiaré

para que el río irrisorio de tus venas
vaciándose
se pierda en las cloacas profundas
de la vida cotidiana

tu cadaver futuro
contemplado
por mis ojos figurados
dan cauce
a mi intolerable pequeñez


así me pierdo asqueado
entre la liviandad del olvido

como un sicario adormecido
drogado
obsesivo.





LOS MALDITOS

Todo ocurre mientras en la superficie se va construyendo un canon literario a la vista de todos:

en esa superficie atestada y vertiginosa del periodismo, de las editoriales y la academia, de las librerías y círculos de lectura

sin embargo,
en oscuros cuartos y charlas de pasillo
existen subterráneamente naturalezas incandescentes
que escriben su obra
como solicitaba Nietzsche: con espíritu y sangre

a quienes dominan la palabra no le gustan los malditos,
no aplauden su prosa
ni disfrutan su poesía

ellos son aquellos perfiles de escritores raros,
periféricos, al límite,
orillados, odiados

ellos están ahí
buscarlos es casi un deber moral

encontremos a los malditos.



N.M.A.C.